Alemania está firmemente comprometida con una política climática y pretende ser neutral en emisiones de carbono para el año 2045. El país ha experimentado muchos cambios en los últimos años.
La revisión de la ley EEG: ¿se trata de algo positivo?
La Ley de fuentes de energías renovables alemana (EEG), el principal pilar de la transición energética alemana, se revisó a principios de 2022.
Adoptada hace 22 años, su objetivo era regular la producción de energías renovables.
Ha supuesto un impulso muy fuerte para el sector al proporcionar, por ejemplo, un marco estable para las inversiones «al ofrecer a los productores de energías renovables una remuneración fija y garantizada durante 20 años».¹
En 2021, se llevó a cabo su séptima reforma, planteada por el antiguo ministro de Economía y Energía, Peter Altmaier.
Enmienda a la Ley de protección del clima: perspectivas de futuro
¡Luz verde del Parlamento y del Consejo Federal (Bundesrat)! Tras el veredicto del Tribunal Constitucional, el Consejo de Ministros adoptó una enmienda a la Ley de protección del clima el 31 de agosto de 2021.
¿La novedad? El Gobierno alemán pretende ahora reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 65 % para 2030 respecto al año 1990, frente al 55 % anterior.
También se prevé reducirlas en un 88 % para 2040, con la intención de alcanzar la neutralidad en carbono en 2045: cinco años antes de lo previsto inicialmente.
La ley establece «objetivos de emisión de gases de efecto invernadero legalmente vinculantes para cada año y para cada sector económico».
Cabe señalar que la mayor parte de las reducciones adicionales recaerá sobre los sectores de la energía y la industria.
El objetivo de esta ley sigue siendo el mismo: intensificar los objetivos climáticos.
Con los nuevos objetivos climáticos de Alemania, el Gobierno ha aumentado considerablemente la carga de los ciudadanos y las empresas.
El Gobierno ha anunciado medidas concretas para alcanzar estos nuevos objetivos más estrictos, pero aún están por conocerse. Se prevé, por ejemplo, que un conjunto de normas ponga a Alemania en la senda del +1,5 °C.
El objetivo es respaldar la aplicación de los nuevos objetivos de protección del clima para los distintos sectores.
El cierre de tres centrales nucleares y seis de carbón
¡Grandes pasos para Alemania! Tres centrales nucleares (Gundremmingen, Grohnde y Brokdorf) cerraron definitivamente el 31 de diciembre de 2021, de acuerdo con la Ley de abandono de la energía nuclear de 2011.
Para finales de 2022, Alemania tiene previsto cerrar las tres últimas centrales nucleares (Emsland, Neckarwestheim e Isar), que aglutinan una capacidad neta total de 4055 MW.
Pero esto no se queda ahí, ya que, como parte de la ley de eliminación del carbón, se cerraron seis centrales eléctricas de carbón en diciembre de 2021, incluidas las tres centrales con una potencia total de 910 MW (Niederaussem, Neurath y Weisweiler), todas ellas en funcionamiento durante más de 49 años.
El ministro alemán de Economía y Protección del Clima, Robert Habeck, ha señalado que existe un retraso considerable en la consecución de los objetivos climáticos en todos los sectores.
Según él, «los objetivos climáticos para 2022 y 2023 ya se consideran fuera de alcance y las medidas que se están tomando actualmente son en gran medida insuficientes. Se hará todo lo posible para alcanzar los objetivos de 2030 establecidos en el contrato de coalición del nuevo Gobierno».
Por lo tanto, el país tendrá que hacer mucho más en menos tiempo. Están previstas varias medidas de emergencia de aquí al verano, que entrarán en vigor a finales de 2022.
Por tanto, Alemania tendrá que ser más ambiciosa para alcanzar su objetivo fijado para el año 2030.
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